viernes, 28 de diciembre de 2012

ESTANCIAS Y REFERENCIAS


Cuando las personas, los lugares, la memoria y el deseo son estancias y referencias.

Eso es lo importante de toda relación con las personas y las cosas. Que nos sirvan de diseño del camino, percepción de la estancia y referencia de pensamiento y vida. Todo lo demás es inútil para el auténtico desarrollo del ser humano evolucionado y solo conduce al mero transcurso vegetativo de la especie. Cuando escapamos de lo comunmente aceptado, ejercemos la opción de la individualidad consciente, de la conformación de la identidad propia. 

En ese mundo sobran las explicaciones. Y los elementos biológicos se dotan de un significado personal, diferente. El cerebro y el corazón están unidos para crear al ser humano. No para confinarlo en la mediocridad de un sociedad de mínimos. Aunque a veces haya que atender elementos básicos de supervivencia y sintamos que algo se nos escapa, algo que vislumbramos en el horizonte más allá de las limitaciones que atan.

Ese salto sobre la realidad que es el intento de alcanzar los sueños es lo que crea nuestra auténtica condición humana y nos sumerge en un proceso de superación continua en el pensamiento, el arte, las ciencias y las letras, que son el acervo conceptual y cultural que acompaña a la Humanidad.