sábado, 25 de diciembre de 2010

EL MAZAPAN


El mazapán - que está buenísimo, por cierto - ataca y destruye, según las últimas noticias, las neuronas.

Y lo malo es que no te das cuenta...lo hace sibilinamente, poco a poco. El otro día descubrieron a un hombre que se había quedado completamente tonto de comer mazapán. Bueno, en realidad, lo llevaron al hospital por un caso de obesidad expansiva y le hicieron un scaner y unos análisis. En los análisis se descubrieron restos de polvorones, pero hasta que le hicieron el TAC cerebral no comprendieron la realidad: vieron, al examinar las pruebas radiológicas, una sombra difusa que parecía dibujar la palabra MA-zapán. Al principio pensaron que era una marca de un programa informático, pero pronto, gracias a una enfermera, descubrieron la verdad del tema. Ella, la enfermera, había tenido un caso de apoplejía en su familia: una tía suya había muerto, de repente y misteriosamente, después de perder el habla y la conciencia, en el transcurso de unas navidades. Los familiares encontraron más tarde, guardados en su cuarto, en una caja de metal semiabierta, cientos de plexiglases de envolturas de mazapán.
Al año siguiente, curiosamente, también otra vecina, amiga de la fallecida, murió, de forma súbita, tras la cena del 24 de Diciembre, entre sonidos entrecortados y con la mente en blanco. Se fue de este mundo con unas espantosas convulsiones y repitiendo unas palabras incomprensibles. Todos pensaron que llamaba a su madre ...Ma... pero les resultaba raro lo de...zaaa...pán. Así que cuando la enfermera vio el resultado del TAC inmediatamente puso en relación todos los sucesos. Y este es el modo en que se ha descubierto la peligrosidad del mazapán. Pero tengamos la fiesta en paz y que nadie se alarme: hasta ahora solo se conocen tres casos y, comprobados clínicamente, uno. Al menos que, oficialmente, se sepa. Lo demás son meras especulaciones.