jueves, 24 de diciembre de 2009

LUNA DE AVELLANEDA

LUNA DE AVELLANEDA, DESPUES DE NAVIDAD

Cuando tengas un momento de duda, cuando vengan mal dadas, cuando estés a punto de arrojar la toalla, piensa en esta película, Luna de Avellaneda. Es un canto a la dignidad. Una película en la que se ve que la Naturaleza, la vida, sólo premia a los fuertes. Y que con la sensibilidad muchas veces tenemos que hacer un nudo alrededor del estómago para que no se nos suba al corazón. Cuando creas que sufres alguna injusticia o dolor, piensa solidariamente en aquellos que con una carrera universitaria en un punto perdido de Africa se arrojan al agua en una patera para perseguir sus sueños y vivir de lo que sea en un lugar extraño y que no conocen, si llegan a él, claro, si antes no mueren ahogados en el mar. Piensa en los padres y madres que se quedan esperando sin poder volver a ver a sus hijos. Como dice Román, el personaje principal de la película, " es importante poderse mirar uno mismo a la cara con orgullo, sabiendo hacer frente a la frustración, la impotencia, la adversidad" El Club Social de Avellaneda ese lugar que el protagonista no quiere dejar que se pierda, tragado por una inmobiliaria, puede pasar, acabar su andadura, pero el camino sigue ahí.

Eliseo Subiela, Juan José Campanella y Adolfo Aristaraín forman la trilogía mágica del cine argentino, al menos para mí. Esta película pasó a formar parte de las míticas de mi vida, en las que se incluyen algunas otras como El lado oscuro del corazón, Tocando el viento (Brassing Off), Million Dollar´s Baby...películas que nos hacen sentir y reflexionar, que nos hacen amar lo mejor del ser humano y apreciar la lucha, el esfuerzo por no rendirse, por seguir en el envite. Películas como El Hijo de la Novia, Solas, Finisterre, La buena suerte, Agua, Deliciosa Marta, Catherina va a citta, La meglio iuventute...y tantas otras que me han llegado muy adentro, y que hacen pensar.

De Luna de Avellaneda recuerdo la secuencia inolvidable de los momentos finales, en el hospital, del fundador del club, un viejo “gallego , Don Aquiles, interpretado magistralmente por Jose Luis López-Vazquez, en los que Román (Ricardo Darin) permanece a su lado en su agonía y le fabrica una luna con un foco a través de un biombo de la habitación de la clínica, porque la sala es interior y el viejito le pide que abra la ventana para ver la luna y está sólo y muriéndose. O también la escena final en la que Román, cuando se va a marchar derrotado porque han perdido la votación contra los que quieren vender el antiguo y deteriorado inmueble, encuentra el viejo carnet de niño que le hizo su padre y decide no huir, no abandonar, y enfrentarse al destino diciendo "Amadeo…¿cómo se crea de nuevo un club?”

Y el recuerdo de su vida de chico de familia pobre y el momento en que la madre, en las fiestas anuales del barrio, le dice: "Tienes que divertirte sin dinero…no tenemos un mango… mira ese en la picana...tú también puedes ganar un premio...vamos. Subí, subí…” Y pasa algún tiempo y, en otro momento, él niño percibe el dolor interior de la madre y le dice: “Vamos, no estés triste…subí, subí”.

O cuando, Román, derrotado, le pide a Dios, a la Luna, a quien sea, algo, una salida, con esta frase: “Tírame, tírame un palo que no esté enjabonado…”. Pero no sale.

Y otra frase de Don Aquiles..."Se apagó la luz y nosotros nos fuimos acostumbrando a la oscuridad y al final veíamos mejor que nadie...y ganamos”

Y la memoria de su llegada como emigrante a la Argentina: “Me vio un ruso y me encontró sólo, así que dijo: Haz como si fueras mi hijo al pasar la aduana. Y así me encontré: sólo y con un padre ruso que acababa de conocer. Pero llegué aquí”.

Volviendo de nuevo atrás, a la Asamblea del Club para vender o continuar, una tarea casi imposible, el representante de los que quieren vender dice “No podemos continuar así. La realidad no se arma con delirios. Si vendemos habrá trabajo para todos. Es un modo de recuperar la dignidad" . Y Román contesta: “Yo no tengo que recuperar la dignidad porque todavía no la perdí. Dentro de mi mismo se que hice lo que pude...estuve alguna vez a punto de no poder llevar la cabeza alta, pero no ocurrió. Y siento que, a veces, fui el mejor, moralmente el mejor”.

Cuando la votación se produce, ante la derrota de sus ideales, Román dice: "Ganó la banca, perdió el punto, como siempre" Y se marcha...hasta que, al encontrar su carnet infantil en el bolsillo, decide no rendirse y pregunta a su amigo, que le ha apoyado siempre, con la frase que repito porque es todo un símbolo: "Amadeo....¿como se funda de nuevo un club?".


Etiquetas: Del libro CRONICAS DE CINE

jueves, 3 de diciembre de 2009

ANTES DE NAVIDAD

A mi padre. Y a Santiago Solano.

"Port tenía que asumir que el cuerpo de su padre ya no era nada, que daba igual polvo o cenizas, que daba igual cualquier resto de materia. El se había ido y estaba de forma más real en su recuerdo que en los lugares de las exequias, en las condolencias y abrazos, en las formas de los pésames de familiares y amigos. Su padre, su querido padre, había estado con él mano con mano durante muchas noches de espera y esperanza en la cama 44 de aquella planta Sexta Norte que había recorrido, día tras día, para acompañarle y sostenerle. Ahora ya no estaba allí, no estaba detrás de la puerta de cristal traslúcido de la habitación 19 ni tampoco estaba en ningún lado. Sólo quizás en su corazón, sólo en su memoria y en sus lágrimas. Esas lágrimas que aparecían en silencio de forma intermitente cuando miraba por encima del paso de las horas, del paso inconmovible del tiempo."

martes, 1 de diciembre de 2009

ARCHIVO

Guarda ese pequeño lugar en tu corazón
donde limar el absurdo de los sucesos.
Presérvalo de la mirada del cerebro,
en el azar caliente de los sueños.

Deja su espacio como la habitación propia
donde se guarda el diario íntimo de los deseos.
No abras su puerta a extraños.

Allí duerme un niño que crece y se descrece.
Allí están los juguetes desbaratados y olvidados.
Y las hojas amarilleadas de una primera redacción.
Y allí, en la imaginaria consola de tu mente,
el archivo lleno de apuntes sobre lo imprevisible,
el cheque pagado por vivir,
el recibo por habitar la Tierra.

Guarda, guarda ese pequeño lugar en tu corazón
y no digas nunca que está amueblado
con el paso de la incertidumbre,
ni que esconde la ceniza, resto de la hoguera
de los sentimientos.

No les digas tampoco a los contadores de lo útil
que los cachivaches tienen historia,
que los retratos están vivos,
que los huecos tienen rastros de alma,
que tu casa es de arcilla y terciopelo
y con llaves de aire cierras sus secretos.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

De mi cuaderno de notas...

“Nadie que tenga un mínimo de sensibilidad y humanidad puede llevar encima, como simple adorno, una piedra de miles de dólares cuando hay seres humanos que con la milésima parte del valor de esa piedra podrían comer un día”

“La vida sólo puede ser comprendida mirando para atrás, y sólo puede ser vivida mirando hacia adelante”

"Nosotros nunca somos los mismos, como diría Neruda. En cada instante somos una persona diferente. Seria interesante que leyéramos algunas obras y tratados filosóficos sobre el yo como motor, impulso y referencia. Y que sepamos distinguir el yo positivo del “ego” vano y distanciador"

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miércoles, 18 de noviembre de 2009

Noviembre

"Tiempo de tormenta. El viento hace bambolear los mástiles en que se asientan las velas de este barco, cada vez más saboteado. La madera cruje y, realmente, esta vez no sabemos si el barco puede zozobrar. Se inclina de costado, se hunde de proa, se levanta de popa...y viceversa...mientras yo no se si echarme a nadar o quedarme sujeto a las cuerdas que he agarrado por el hueco desde el que se accede a cubierta. Son sogas en un estado lamentable pero me hacen avio, es decir, me sujetan. No quiero salir de mi camarote, a pesar de que hay voces que me insisten en que me mueva y salga al exterior. Me convierto en invisible, me escondo, hago como si no oyera. Y el caso es que el barco se hunde y resurge a cada minuto como si fuera a incrustarse en la profundidad de las simas oceánicas y, en el último momento, un soplo, surgido de no se sabe donde, lo elevara sobre las olas y le permitiera sostenerse sobre las amenazas de este oceáno gris de Noviembre. Mientras, sigo aquí, sin saber si subir o bajar, permanecer inmóvil, o hacer un supremo esfuerzo y trasladarme a la superficie para así, al menos, respirar el aire final de la tarde y encontrar un espacio de esperanza entre las nubes"

Atom Reilly


sábado, 31 de octubre de 2009

EN EL FINAL DE BLADE RUNNER

Perdidos en el espacio infinito
de las estrellas y los meteoritos,
viajando entre la nebulosa clara y oscura de los sentimientos
se encuentra el mundo por llegar,
el mundo de las preguntas todavía sin respuesta,
en el que seres que viajan en nuestra imaginación se unen a nosotros
para acompañarnos en el descubrimiento.
En una imaginaria nave de cobalto he llegado a un planeta gemelo de la Vida. He hablado con Lone Rider y me ha contado que sus días se acaban, pero que aún vivirá en el recuerdo.
Allí estaba también Ella, mi pequeña androide, mirando en el silencio y esperando la decisión del Cielo.
Ella, callada y detenida, bajó los párpados ante el destino.
Luego, se quedó prendida en un presentimiento: los sueños sólo andan despacio por las calles de la mente, pero se deshacen con la realidad. Tomé su mano para compartir el presente, ya que el porvenir no existía, y Ella, a pesar de su corazón fabricado de recuerdos, hizo desaparecer el frío de mi existencia.
Una canción celta empujó de nuevo la nave hacia el Universo. Y Lone Rider y Ella, se quedaron en aquél planeta, lejos para siempre.

martes, 27 de octubre de 2009

DEL LIBRO "LIBERTAD PERSONAL Y RELACION SOCIAL", de David Nihalat

1) En una sociedad estúpidamente uniforme, el hombre occidental no se siente feliz consigo mismo y trata de, a través del rol social que juega, sustituir la autoconciencia de su individualidad por su posición en la sociedad. Esa posición no significa solamente una posición laboral, sino un determinado status de referencia en las mismas relaciones personales, superponiendo el concepto de la relación a la relación misma.

2) En cuánto a las predicciones de Orwell, se han cumplido, aunque con un matiz: el hombre, socialmente, ha aceptado ser un robot. Acepta la programación y las rutinas generales sin cuestionarse las mismas. Acepta el programa, los objetivos que le dictan y la educación. Acepta las normas. De esta forma, su conducta carece de autocrítica, lo que le conduce a un estado mecánico de conducta que le lleva a la integración dentro del grupo, eliminando las diferencias en los comportamientos y, por tanto, su libertad intrínseca de decisión.

3) Solamente una conciencia crítica - una consciencia ajena a los parámetros "ideológicos" subyacentes en toda cultura de masas - lleva a tomar conciencia del "verdadero yo interior", el yo que mantiene las diferencias de pensamiento y sensaciones, y que deberían ser respetadas, puesto que responden a la diversidad biológica de cada individuo. Muy al contrario, el individuo que por sus caracterísiticas personales se rebela contra la norma social no escrita, tiene que asumir su radical soledad interior, o la dificultad de una comunicación que esté basada en la proyección de su auténtica personalidad.

4) ¿Es, pues, la sociedad, un elemento represivo?. Lo es para determinados individuos que se separan del deseo general de "adhesión" y "aceptación" que conlleva la sociabilidad. Por eso los grupos sólo pueden estar cohesionados desde de la identificación de actitudes, ya que estas son las que conforman la verdadera realidad individual del ser humano dentro del grupo social.

David Nihalat

domingo, 18 de octubre de 2009

En los paisajes quemados de los sueños...

A Javier Ribas.

“Me miro al espejo y veo a ese pobre triunfador cuyo límite es la muerte”
(David Nihalat)

“Yo creo que tenemos dos vidas. La vida que vivimos aprendiendo. Y la vida que vivimos con lo aprendido”
(Bernard Malamud)

“Será que la vida de todo el mundo es una sucesión de pequeños azares sin relación con los propósitos”
(Fernando Fernán Gómez)

sábado, 17 de octubre de 2009

SUBCONSCIENTE

"Me acabo de despertar y todavía tengo en mi toda la claridad del subsconsciente. Por eso puedo ser yo. Todavía no se han instalado las barreras difusas del ser social que se enfrenta diariamente a los disfraces necesarios para sobrevivir. Todavía las barreras de las palabras útiles y los conceptos defensivos no se han instalado en mi alma, en mi cerebro, que es un lago sin límites, un lago sin orillas, es el mismo río inmenso que está, al mismo tiempo, en su nacimiento y su recorrido. Nada me impide utilizar la palabra con el significado corporal de las sensaciones, ser vehiculo de mi mismo, identificación en la profundidad de mi psique. Ahora que el ser social aún no dirige mi pensamiento puedo dejar de lado las pretensiones, el yo exterior mezclado con el yo interior que me acompaña y que, todavía, se deja traslucir en su propia búsqueda de la libertad y la autenticidad (el concepto de reencuentro permanente) que, salvo algún instante de reflejo en la batalla de los espejos de la Literatura, es frenado por la imagen dada, por la expresión necesaria para la supervivencia en lo cotidiano. Ese yo, perdido en estancias del silencio sin palabras, que es donde habita, me acompaña ahora en el pensamiento. Nada es aceptación real fuera de uno mismo o en el encuentro con los otros cuando ellos son ellos mismos. En el encuentro despojado de convenciones e intentos de formar parte del entramado social en que se mueve el ángel que quiere ser dios. En esta aceptación de la ruptura inconsciente con la visión plasmada por los sentidos conscientes, la mente es libre porque sólo responde al conjunto de reacciones químicas interiores que todavía no la ordena. Poco a poco, según voy escribiendo, noto como la armadura de mi otro yo se va superponiendo y atando mis palabras. Poco a poco la realidad se impone y el viaje interior se va calmando y el sueño alejándose como una corriente difusa donde el que era ya no es. Y el ser que es lucha con la realidad, con el espacio en el que empieza a delimitar su propia realidad exterior, se va diluyendo. Y el ser de los objetos y las formas concretas, el perceptor que responde a su identidad delimitada se va acercando, se va conformando, como cada día. Va viendo ahora de nuevo con los ojos lo que antes percibía con todo su ser. Desea que el ser que es no se vaya. Llama desesperadamente a la integración, pero la integración – todavía vistiéndose - le habla y le dice: “Solo sin palabras puedes hablar...sigue intentándolo mientras te quedan fuerzas para retener quien eres, mientras la necesidad de ocupar un lugar no te arrebate la lucidez del sueño” Y aquí estoy, en las estribaciones de la nada, intentando que mi yo no escape y transmitirlo antes de que se aleje, antes de que se borre y desvanezca, antes de que se olvide de quien era"

sábado, 10 de octubre de 2009

FERNANDO PESSOA

Este poema, publicado en la primera Antología "Poetas en Vivo", coordinada por Enrique Gracia, fue - es - un homenaje a Fernando Pessoa y a sus heterónimos, sus escritores - él mismo - inventados por él. Un homenaje a uno de los, desde mi punto de vista, más grandes poetas del siglo XX.


PESSOA

En el cajón dormido
de la tarde
guardaba sus secretos,
el aire en los renglones
escondidos,
y sus cambios continuos
de persona,
infiel al nombre,
infiel al apellido.

En su intención,
trataba de burlar
a la muerte,
engañar al olvido,
colocándose oblicuo
el pensamiento,
el disfraz de la imaginación.

--!Eh, don Fernando, boa noite...!

Y él vuelve la cabeza
hacia el cristal de A Brasileira,
sabiendo que el camarero
le reconocerá siempre.



( E. Porta, del libro : "El Chiado, Barrio Alto y Travesía de Alfama")

viernes, 9 de octubre de 2009

HASTA SIEMPRE, MERCEDES.

Alfonsina se fue, y ella también se ha ido...Pero, mientras, nos vamos quedando en sus palabras y su música. Aunque parezca que el tiempo nos devora, aunque todo lo erosione el maldito Cronos con su implacable paso, entre esos pasos, vamos metiéndonos como podemos, no siempre consiguiendo que los sueños y los deseos se hagan realidad, pero, a la vez, consiguiendo que la realidad se convierta en sueño. No todo parece posible de forma continua, no todo se puede comunicar al instante, pues somos deudores de una vida que nos dicen que "hay que ganársela", qué terrible absurdo. Y así es, porque el mundo creado como teórico paraíso es duro, dífícil, necesita horas de trabajo y esfuerzo para pagar el cheque por intentar vivir. Parece injusto pero la palabra injusticia también es un concepto humano, una trampa de la cultura y el lenguaje. En esta confusión, quedan las canciones, los libros, las imágenes...Y la memoria. Todo permanece dentro de nosotros. Haber vivido es haber soñado despiertos. Eso es lo que nos quedará, además del viaje, que no siempre es el viaje imaginado. Pero, en nuestro interior, nadie nos podrá quitar la gloria del intento. Alfonsina no está, Mercedes tampoco. Pero están con nosotros, en nosotros.

(En la muerte de Mercedes Sosa)

lunes, 5 de octubre de 2009

De "La espera"

Acumulaba frases, reflexiones que le hacían sentirse vivo. De vez en cuando se acodaba a la mesa del ordenador y le hacía cumplir a fondo la misión que conlleva su nombre. Pasaba y ordenaba frases y, en cierto modo, se identificaba a si mismo con algún personaje o autor literario al cual, en esos momentos, se sentía unido. Unas veces era el Moses Herzog de Saul Below, otras algún personaje de Kundera, otras Alvaro de Campos o cualquier otro heterónimo de Pessoa, incluso T.S.Eliot o la mismísima Virginia Woolf. Acostumbraba a mezclar todo porque, pensaba, la vida es pura mezcla, sólo la necesidad clasifica, sólo el hombre trata de organizar el caos exterior para sobrevivir. Por eso le daba un poco igual que las frases provinieran de un libro, de una conferencia, de una película o de una conversación captada al vuelo en un café. El maremagno fónico y semántico y la memoria confluían en la organización de un vademécum de recuerdos que trasladaba, para su mejor difusión y consulta, a las páginas virtuales de la computadora. Antes, cuando todo confluía en el papel y los tipos de la máquina de escribir, la tarea se le hacía muchas veces improbable, sobre todo por el tiempo que era necesario para ir sumando y restando. De todas formas, desde que comprendió que todos los órdenes y escalas son ficticios- lo comprendió mejor que nunca leyendo a Belen Gopegui y su Escala de los Mapas – y que cada individuo crea su propio edificio secuencial, decidió que le traía al fresco la numeración de la letra y que haría más caso a Cortazar – ese visionario que indicó que la lectura no debía estar sujeta a reglas – y pondría el tejado de la casa cuando y como deseara, sobre todo porque en cuestión de casas inventadas no importa mucho si el tejado flota o no en el aire.

jueves, 1 de octubre de 2009

TRES PENSAMIENTOS.

“Los generales observan siempre con prismáticos los avatares de la derrota”

“Hay un momento en que uno cree que se va a comer el mundo. Hasta que nos damos cuenta de que el mundo es un bocado demasiado grande…y bastante tenemos con darle un mordisquito”

“Con la dignidad no se come, pero al menos se respira”

domingo, 27 de septiembre de 2009

EL COMBATE

El boxeador permanecía consciente, en pie, extrañamente, como un saco de punching, con alma pero sin cuerpo. Una y otra vez, el otro le golpeaba. En la cara, en la frente, el estómago...Jonathan recibía impertérrito los golpes, casi sin enterarse. Se le nublaba la vista y, sin embargo, no caía del todo. De repente dobló una rodilla, intentó no tumbarse en la lona, pero los músculos ya no le respondían.

- Por favor, que alguien pare el combate…

Pero nadie le escuchaba. Como no sangraba, parecía que deseaba continuar.

– Ánimo, tu puedes…
- Hill, por favor, arroja la toalla…

Como hablaba sin voz, como hablaba para dentro de sí, Hill seguía en su rincón intentando insuflarle ánimo para llegar al sonido de la campana y reponer fuerzas.

- ¿No ves que no puedo más…?.

Hill no veía nada. Sólo pensaba que el sonido del gong estaba cada vez más cerca y Jonathan resistiría, como fuera, la avalancha de golpes.

- Qué paliza, ¿no?... ¿A qué esperan en su esquina?...

Por fin sonó la campana. Y Jon, a duras penas, se sentó en el taburete mirando al cielo y pidiendo a Hill una respuesta.

- Nada, no es nada…estás bien, sigue…está agotado. No puede ya ni golpear…es tuyo. Aprovecha un descuido y…! a la lona con él !.

La lona…La lona le parecía un desierto sobre el que no podía andar. Y su contrario, un huracán colosal dispuesto a hacerle pedazos sin compasión.

- Jon, despierta, ¿qué te pasa?. Te mueves en sueños como si estuvieras peleando por tu vida.

Jonathan se despertó. Empapado en sudor, agotado, como si hubiera estado librando una batalla infernal. Y Claudia estaba allí... mirándole con asombro...y también con pena.

- Acaba de llamar Hill. Dice que no ha podido hacer nada en el tema de la hipoteca. El banco no admite razones…y el embargo está en marcha. ¿Qué vamos a hacer?.

Jon permaneció en silencio, mirando a Claudia y a las paredes de la habitación, llenas de libros y carpetas, llenas de todos los sueños del mundo producidos por su mente y su corazón. Y despacio, lentamente, cogió una cerilla y les prendió fuego.

Mientras, en su cabeza, sonaba el tañido salvador del gong , el tañido de una extraña campana. Pero él ya no podía escucharla.

sábado, 26 de septiembre de 2009

SOBRE LA BLOGSFERA Y SUS PROYECTOS

Transcribo, a continuación, y para aquellos colaboradores y amigos que no tengan acceso a un foro de discusión que necesita luz y taquígrafos, mi contestación al último mail de Santiago Solano, que es respuesta, a su vez de unas puntualizaciones a las que responde. Respuesta que, como se trasluce en mi escrito, respaldo, sin fisuras, en lo fundamental. Lo hago de forma resumida.


1.- La Blogsfera la formamos todos. Pero no todos los que participamos en la Blogsfera participamos de la misma forma en todos los proyectos de Escritores en Red.
2.- Blogsferatour es uno de los proyectos. Por supuesto no el único, pero si uno importante en estos momentos.
3.- El proyecto en papel es una consecuencia del proyecto en Red, y, para que salga, en papel, evidentemente hay que hacer una adaptación y selección.
4.- Pero BLOGSFERATOUR ya existe como realidad. Está en la Red. Y sobre eso no hay puntualizaciones que valgan, porque ha sido una realidad dinámica que, como casi todo lo que sucede en la red, dificilmente se puede atener a normas.
5.- En ese proyecto en la BLOGSFERA cada uno ha participado o no, pero en libertad. Unos, porque han llegado más tarde, han participado poco, pero lo harán en otros proyectos seguramente. O no. Cada uno es libre de hacer en su espacio o en espacio común lo que desee.
6.- Ha habido colaboradores externos. Y sus textos (para mi los textos de las entradas tienen igual valor que los comentarios) son importantes. Por cierto Santiago, y esto te lo digo con todo el afecto del mundo, mis comentarios no sólo no son almibarados, sino que han sido básicos, como tu mismo reconoces, para la dinámica del proyecto, y pienso que para el proyecto mismo. Como los de casi todos los que han participado en el mismo,cierto es. Pero mis comentarios, y ahora voy a ser muy clarito, son, porque me los conozco todos (no sólo los de Port, sino los de los personajes que he creado para dinamizar Blogsferatour, el último, no me importa decirlo, aunque sólo sea como ejemplo, el de Carlos Gardel), bueno pues, repito, mis comentarios - y tengo muy poco ego en estos momentos de mi vida, os lo aseguro - son pura Literatura. De halagos...sólo de vez en cuando, y cuando un texto de algún compañero lo merece, de otra forma, "silencio en la plaza, ya todo está en calma...", como dice el tango, pero el 90 por cierto del corpus de los mismos es dinamización de la obra. Y, lo mismo los tuyos, Santiago...y tus heterónimos, como Orfeo, Morfeo, etc. No es que me moleste el adjetivo es que es, precisamente, lo contrario de mi Literatura (los que hayais leído algo mío lo sabreís) y si no iros a Tirano Banderas digital o papel, a mi propio blog, a las entradas, o a mis libros publicados. Santiago lo sabe bien, yo creo que ha sido un pequeño lapsus conceptual porque, por otro lado, defiende claramente mi aportación en ese apartado.Y nada más, mi postura está muy clara, siempre lo ha estado. Fuí el primero, junto con Santiago, que hice una entrada al mismo, saltándome las normas de número de palabras, aún sin estar muy convencido del proyecto. Pero eso, curiosamente, hizo moverse a la gente. Y ellos a mí. Es curioso que, en el orden puesto - para mi es un valor del libro - una solución que podría ser final para una personaje esté al principio. Pero esto, en cine y literatura, no es nada nuevo. Lo que si es nuevo es la concepción del libro, su desarrollo, la mezcla de géneros, la cimentación de uno más, el comentario - que no es una mera apostilla, glosa, tampoco aclaración ni otras figuras ya existentes - es, y en eso, estoy totalmente de acuerdo con Santiago Solano, puro ensayo corto, a la vez que expresión personal, discurso, juego...En fin, suscribo todo lo dicho por él...salvo en una cosa...la mala utilización de un adjetivo impropio. Impropio con el 90 por ciento de mis comentarios. E impropio con el 100 por 100 de mi Literatura y que justifico, por la rapidez, seguramente de su nervio de escritor, y un cierto comprensible enfado, no conmigo, por supuesto, que estoy al pie del cañón, al menos en esto. Pues, aunque haya habido discrepancias en el desarrollo, no afectan a la valoración, ni del trabajo, ni de la amistad.
Un saludo colectivo.

Emilio Porta/ Port....y varios más ( algunos cuyo nombre no desvelaré porque no me parece oportuno. Lo de Carlos Gardel, perdonad, ha sido un impulso, creo que justificable)

lunes, 21 de septiembre de 2009

EL JUICIO FINAL

“Estaba allí en medio de la Sala, esperando el veredicto. En medio de una sala etérea, sin límites físicos, sin estrados ni decoración alguna. Aquel juez que una vez conocimos había dado paso a Alguien no humano, una especie de energía, oscura y luminosa al mismo tiempo, sin forma ni apariencia concreta. Una llama extraña e inquieta que se movía por encima de las cabezas de los allí presentes. A su alrededor, y entre ella, se podían ver a todo tipo de criaturas reales e imaginarias: los personajes principales de esta historia, los secundarios, los que nunca hablaron, los que callaron después de hablar y ocuparon un lugar en su transcurso. Estaban también los llamados dioses menores. Y figuras mitológicas que, hasta entonces, habían permanecido escondidas. También espíritus fantasmales, grises y extraños, sin cara, enfundados en hábitos grises y marrones. Y guerreros galácticos, de uniformes blancos y negros de charol, también sin rostro. Ellos eran los guardianes de las puertas y muros que no los tenía. De vez en cuando Caronte paseaba llevándose las manos a la cara para evitar que le reconocieran, aunque la niebla que portaba y el deslizar suave de su barca delataban su presencia. Todos se encontraban allí, intercalándose, apareciendo y desapareciendo a la vez. Todos en cuerpo y alma. Y en medio, debajo y sobre ellos, la figura diminuta de un pequeño fraile, apenas vestido y con restos de nieve en su hábito, que repetía: “Yo no la maté…yo no la maté...- murmuraba con el pensamiento -…yo la quise dar vida, explicar que siempre estuvo viva, que siempre lo estará. Porque venía de la noche de los tiempos, y con ellos acabará”. Frente a él, otro fraile, benedictino y ciego, le miraba sin ver, con un rictus de desagrado e ira, y le escupía a los pies. Mercurio, entonces, llamó a un ángel . Y éste, con su trompeta, anunció la llegada del Jurado. Gente desconocida, venida de todos los lugares del Universo y ajenos a cualquier coordenada lógica. Afrodita, mientras, tumbada en un diván, jugueteaba con un espejo y un caballero que pintaba su retrato. Marte discutía con Minerva no se que extraño planteamiento sobre una guerra perdida en la que Héctor, desafiante, le decía a Aquiles, “Venceréis pero el honor es nuestro”. El honor, extraña palabra humana que sólo significaba lágrimas colectivas.
Allí, en aquella Sala Infinita estaba Troya, y la batalla interestelar contra el Imperio, y la Carta Magna redactada por los monjes de Arbroath y su abad, Bernardo de Linton, en la que Escocia fijaba los derechos históricos de sus ciudadanos, por los que luchó y murió William Wallace, llamado por lo suyos Braveheart. Allí se encontraban todas las batallas libradas. Y los seres masacrados por las ideas y las esperanzas. Y estaba la Gloria . Y estaba el Horror.
Porque esa Sala era la Vida, inmensa, sin límites, luminosa y oscura. Y mientras los personajes contenidos en ella discutían sobre su Origen y su Final, una risa, infinita, poderosa, con ecos de Júpiter, de Dios, de Alá... retumbaba en su infinito espacio y decía: “Ella os absolverá y os condenará: Yo no existo.”

miércoles, 16 de septiembre de 2009

POR QUÉ ESCRIBO EN ESTA PAGINA

No me gusta compartir la realidad, sólo la irrealidad. Por eso escribo y cedo la palabra en este blog. Por eso camino con facilidad por el mundo de los sueños. Todo lo que me rodea es irreal, aunque sea concreto. No imaginario, sino irreal. Porque todo está teñido de la percepción de los deseos, de un modo de mirar, de ver. Personas, objetos…todo lo que forma parte de los entornos que otros dicen que es el mismo y que para mi es un espacio personal. Cuando lo comparto necesito que él que lo hace conmigo sea capaz de salir de lo que los demás llaman realidad, a través de la palabra, el gesto o el silencio, que es un gesto también.
A veces compro pan, leche, trabajo en lo necesario, consigo un mínimo de dinero, cobro, pago, me alimento…(a deshoras bien es cierto) …monto en una pequeña moto sin pretensiones, que es una cabalgadura para que el tiempo no me aplaste y ella pueda llevarme en pequeños vuelos circulares dentro de la ciudad… o cojo el coche y pongo música para convertirlo en un habitáculo que me haga sentir el espacio, su pequeño interior, en un lugar personal donde, físicamente sólo caben aquellos que de verdad me acompañan. ¿Me acompañan? ¿ Quiénes me acompañan?...Sólo los que son capaces de dar un salto en el vacío y escapar a la inmensidad del universo buscando un ápice de libertad. Los que intentan huir de las sendas predeterminadas, de las ideas y de los conceptos imperantes, de las falsas verdades. Yo me muevo atravesando puertas. No, no estoy loco, lo que los demás llaman loco. O si, en parte. Pues esas puertas no son perceptibles. Mi puerta – una y varias - pasa de un mundo de explicaciones y de obligaciones a un mundo de implicaciones. Esa puerta me cuesta poco trabajo abrirla en mi mente y demasiado a veces en la realidad. Que también la habito, ciertamente. Es la que me permite abandonarla, la que me da de comer, la que me suministra la electricidad gracias a la cual transcribo los sueños. Y los guardo. Y los conservo. Mi mente tiene sólo buena memoria visual. Por eso necesito escribir. Para fijar los instantes. Para retener las emociones y los pensamientos. Por eso mis habitaciones interiores están en perfecto orden, aunque casi nadie lo entienda. Y las exteriores mantienen una apariencia de colores y formas mágicas, sin yo saberlo, e intentan parecerse a una nave que viaja más allá de los límites de sus paredes, más allá de los confines determinados por la sociedad. Esa es la cuestión, la sociedad y sus modos, los conceptos que conlleva la vida, la organización decidida y dispuesta por siglos de necesaria supervivencia colectiva. Y ahí me llevo mal con ella, aunque la necesite. Porque entra en conflicto con mi libertad, no sólo de pensar, sino de ser. Y, sin embargo, es esa misma sociedad, bendita sea, la que viene en mi auxilio cada día. La misma que, a través de los otros, me ofrece la posibilidad de escapar, pero también de vivir. Ella crea los marcos de mis actos, las figuras determinantes de mis recuerdos. Ella, el objeto de mi rechazo y, al mismo tiempo, el objeto de mi pasión. Amo la vida, aunque me parezca terrible. Amo, o lo acepto, el dolor que me produce la ruptura de los sueños, porque amo la gloria que produce también su existencia. Esa guerra dialéctica de la asunción de lo que pasa, de lo que es, está en la esencia de mi integridad, en la esencia de mi escritura. Escritura, si escritura. El instrumento “ aprehendido” que me hace renacer, que me permite que pueda trasladar a los más cercanos lo que, de otro modo, sería incomprensible. Ella me permite no estar destruido, ni destruir a los que quiero. En un escrito se puede decir lo mismo que en una mirada, pero de forma más extensa, más puntual, no siempre encontrándonos en presencia física, en presencia real. En la escritura conozco y me reconozco en los que son como yo, que son varios, que son muchos, pues no soy único. Es la inteligencia emocional el barco que quiero compartir. “Es mi barco mi tesoro, es mi dios la libertad, mi voz la fuerza y el viento, mi única patria la mar…” decía uno de mis amigos, José de Espronceda, en esa canción sin música pero llena de ella, que todos los que estudiamos literatura en castellano, conocemos y algunos amamos especialmente: la Canción del pirata.
Yo he pretendido ser un pirata. De pequeño, como un juego inocente, después como una actitud. Un pirata que no quiere robar nada a nadie, sólo navegar sin compromisos obligados y con una tripulación que entienda los pequeños aislamientos en el puente de “su” mando interior y que elijan un rumbo parecido… me da miedo decir el mismo.

Elección, esa es la palabra, aledaño imposible siempre, trinchera de la libertad. Elección de camino, compartimento de actitudes, respeto de la individualidad, selección de cuaderno de bitácoras. Por eso estoy en esta página. No es una ventana concreta. Es mi modo mismo de andar, mi modo de mirar.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Alex

No encuentro mejor modo de dar la bienvenida a Alejandro, después de un verano un poco accidentado para él, que poner una frase sacada de su primer escrito en el regreso, escrito, en parte, contestando a los amigos que visitaron su blog en su ausencia, y en parte, diciéndonos que está de nuevo con nosotros.
Esta es su frase:


LO IMPORTANTE ES "PINTAR" EL MUNDO COMO NO ES Y QUE ALGUIEN SE LO CREA.

Alejandro Perez

sábado, 12 de septiembre de 2009

VOLVER, de Carlos Gardel, traido aquí por Alicia Uriarte.

Esta entrada es un homenaje a mi padre ( que susurró esta letra y la acompañó tantas veces. Él y mi madre, fueron, en su juventud, una buena pareja de baile) y se la debo, en primer lugar, a Manuel, que nos hizo llegar su música, y luego, al propio Carlos Gardel, autor e intérprete de la mayoría de los grandes tangos conocidos. Y, sobre todo a Alicia, que puso esta última letra en un comentario de mi blog. Esta entrada es, pues, suya.

Port

"Volver, con la frente marchita, las nieves del tiempo platearon mi sien. Sentir, que es un soplo la vida, que veinte años no es nada, que febril la mirada, errante en las sombras te busca y te nombra. Vivir, con el alma aferrada a un dulce recuerdo, que lloro otra vez.

Tengo miedo del encuentro con el pasado que vuelve a enfrentarse con mi vida.
Tengo miedo de las noches que, pobladas de recuerdos, encadenen mi soñar.
Pero el viajero que huye, tarde o temprano detiene su andar.

Y aunque el olvido que todo destruye, haya matado mi vieja ilusión,
guarda escondida una esperanza humilde,
que es toda la fortuna de mi corazón"

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Algunas frases que he ido escribiendo y guardando.

“No quiero perderme en las palabras. Sólo encontrarme en ellas”

“Hay una parte donde la vida nos elige a nosotros, y otra parte donde nosotros elegimos la vida”

“No hay mayor lujo que la libertad personal”

“Cuando no existen respuestas, lo mejor es inventarlas”

“Vivimos en esa frontera que separa lo que se anhela de lo que se obtiene. Esa tierra que es nuestra y no es de nadie”

martes, 8 de septiembre de 2009

ESPACIO CEDIDO A ORFEO DE TRACIA.

Sr. Orfeo de Tracia, queridos amigos.
Dado que he venido a casa, hace cinco minutos, a dejar unas bolsas que contienen documentos de suma importancia y, dado, también, que su misiva requiere reflexión y una gran profundización en tiempo del que no dispongo ahora (pero espero disponer, avanzada la noche) le emplazo hasta ese momento. Mientras, y debido al excelente nivel literario de su correo y que Ud. empieza a caminar por los caminos que a mi realmente me gustan, le invito a poner su comentario como entrada en mi blog. Es más, si Ud. no tiene inconveniente, dadas las alusiones, lo haré ahora mismo, antes de partir. Es lo menos que puedo hacer dada la hilaridad, risa sana, para entendernos, que me producen algunas de sus partes - me refiero a las de su escrito - y a su buena disposición para las explicaciones. Nunca más le llamarè Mormeo, o Porfío, o Corifeo y no volveré tampoco a asociarle a ningún lugar concreto que no sea Tracia. Creo que su escrito merece pasar a los anales del ingenio más agudo, y ya nada vetusto ( a pesar de sus siglos de andanzas) y estar en la Blogsfera. Me asombra su "background" . Le ruego me disculpe la palabreja pero yo también he pasado a través de algunas de mis reencarnaciones, largo tiempo en Inglaterra e Irlanda y claro...pues no puedo sustraerme a mis conocimientos linguísticos de otros idiomas... entre los que no encuentra, para mi desgracia, el griego, aunque Usted ya veo que domina perfectamente el castellano. Es muy interesante el giro que le está dando a sus personajes. Por supuesto, como Elvirita ha llegado a su final natural, ud. quiere ahora, aunque la cite de pasada, tomar el protagonismo necesario. Y se lo aplaudo, señor Orfeo. Porque a los componentes de esta web nos encanta, por lo que se, la música. Asi que es usted muy bien recibido. Los links con Elvirita, los respetaremos, yo al menos. Incluso nos gustará saber como sobrevive volando. Y ahora, perdone, me toca salir un rato, de nuevo. Pero volveré, volveremos todos, no se preocupe. Uff...no sabe el peso que me quita de encima. El del muro.

Port / Emilio Porta


A EMILIO PORTA Y OTROS ESCRIBIENTES DE LA LLAMADA ERA BRADOMIN
(Según sé por sus e-mails y algunos comentarios)

Estoy profundamente preocupado.
Hay tal cúmulo de confusión en el cruce de comentarios que preciso aclarar algunos aspectos que pudieran tener que ver con mi ectoplámica persona.
Soy exactamente Orfeo de Tracia, así firmo desde el principio. No soy Morfeo al que empecé contestando en mi primera misiva, ni Ormeo ni Orfeo a secas aunque tal vez aparezca así en alguna de mis primeras intervenciones.
A partir de este momento, ajusto mi perfil para que aparezca Orfeo de Tracia en los comentarios y evitar confusiones o malentendidos.
Mi rango es fantasmal como debe deducirse del otro mundo desde el que os escribo. Así lo representa mi rostro junto a los comentarios que os destino.
Desde que conseguí adormecer a la Parca con mi cítara quedé, junto a mi Eurídice, libre del Hades pero condenado a vagar en el éter, sin forma corpórea concreta, por eso dudo, señor Emilio Porta, que el escritor Solano, por muy webmaster o administrador que sea consiga localizarme. Si llega a hacerlo, habré de empezar a creer en los dioses nuevos en los que no creo.
Me llena de desasosiego que alguien que firma Orfeo a secas le pregunte: “¿Quiere usted que me cargue al Juez Solano y a su amabilísima Secretaria Judicial, La Gata?
Jamás cometería yo tal desacato con el Maestro Régulo de este honroso cónclave de escribientes. Evidentemente, quien tal le pregunta es un impostor.
Cuando usted, Emilio eminentísimo, ruega al señor Solano que me ate por estar desmadrado, ignora que es imposible tal extremo. Soy intangible, no puedo ser atado, salvo que mis comentarios sean objeto de censura, extremo al que no creo que lleguen porque no ofendo aunque me ponga pedante como dice esa tal Soledad en otro comentario. No es tal pedantería lo mío sino natural expresión de alguien que ha recorrido siglos desde su Hélade natal hasta este siglo de ustedes, con especial fijación en los siglos de la imperial y sangrienta Roma, de ahí mis citas en latín, lengua madre de la chapucería que ahora parlan sus periodistas y demás morralla comunicativa. No así ustedes, poetas y articulistas de insignes maneras.
Cuando usted habla de mí, firmándose Port of de Summer y dice que se parte y no para de reír, no lo entiendo ¿quiere decir que se hace daño en el cuerpo y además se ríe? ¿es usted un seguidor de Leopold Von Sacher-Masoch y gusta de que le partan?
Por cierto ¿qué es eso de Ormeo? ¿Un tratamiento amistoso? Eso provoca que el tal Javier hable de Feo y Meo y me parece burla que de no estar por encima de las cosas de este mundo podría ofenderme. Pero jamás.
A otro colega de usted, un tal Manuel no soy capaz de entenderlo. ¿Todo Abel tuvo un Caín...? ¿Eso es algunos protagonistas de la saga de los hebreos, no es así? Insisto en que no comprendo sus argumentos salvo lo de “pobres humanos, no quisiera nunca pertenecer a su clan”, aunque eso es triste que lo diga él que al parecer debe ser humano. Podría decirlo yo que lo fui a medias, como hijo de musa, y ya no lo soy por lo indicado up supra.
Espero que quede clara mi postura.

Ahora sobre el affaire Elvira
(¿ha visto: “affaire”... ¿ve cómo puedo también adaptarme a su bárbaro lenguaje?)
Le participo a usted que estoy investigando en el RLM, Reino de la Leyenda y de los Mitos, los orígenes de la tal Elvirita y parece ser que puede vincularse a la joven Ariadna, hija de Minos, urdidora de trucos laberínticos, abandonada ignominiosamente por Teseo el ateniense que sería un héroe pero tenía un punto canalla.
Consta en los anales que he consultado, que la tal Elvira, además de sus múltiples aspectos que ustedes están relatando, quedó marcada por la influencia de su antepasada Ariadna y siglos después, participó en ritos telúricos celtas, si es que es la misma Elvira o una antepasada, eso no queda claro. Y hasta fue seguidora de un tal Prisciliano, hereje o santo, según quien cuente, y que es, ni más ni menos, quien está enterrado en la tumba del llamado Apóstol Santiago en el Campus Stellae de la Finisterra ibérica.
Así que podemos deducir sin miedo a equivocarnos que Elvira en esta vida literaria o en sucesivas reencarnaciones es paisana mía de la Grecia mítica, descendiente de Minos y de Ariadna, tal vez de Dioniso que enamoró a la reina de los hilos laberínticos, emparentada luego por casamiento con los primeros míticos reyes de la Iberia primitiva, descendientes de Jafet, hijo de Noe el barquero. Concretamente estaría casada con Ibero, hijo de Túbal y Sefarad, nietos de Jafet. Elvira la mítica, debió ser madre de Idubeo, abuela de Brugo, bisabuela de Tago y tatarabuela de Beto, de lo que se deduce que su familia dio nombre a los ríos Ebro, Tajo y Betis.
Luego, esta estirpe tubalita fue sustituida en la Iberia de ustedes por los geriones del Africa, y la sempiterna Elvirita se vió obligada a reencarnarse en sucesivas mujeres idénticas a sí misma como en el caso de la seguidora de Prisciliano y otras que ya les indicaré según avance el curso de mis investigaciones.
No les fatigo más.
Que los dioses les guarden de la desesperanza y el olvido.

Orfeo de Tracia

sábado, 5 de septiembre de 2009

LA PARED, UNA PARED CUALQUIERA

Soy la pared del cuarto en que Santiago Solano concibió a Elvirita. La pared frente a la cual estaba la mirada de Santiago, la pared que, aún opaca, reflejaba la inexistencia de todos los personajes, la de ella misma, la de él mismo. Soy una pared vieja también, como todas las paredes que acostumbran a ocultar los sueños. Yo, mientras ellos viajaban por las páginas de lo que ha sido, será, su libro, vuestro libro, seguía estando aquí. Quieta, callada, firme, aunque resquebrajada, esperando el regreso. Y ella ha vuelto, ellos han vuelto. Porque Santiago salió a pedir ayuda, porque quiso compartir la esclavitud y la liberación, la oscuridad y la luz, la ausencia de aire y la brisa que parecía soplaba fuera. Yo soy también una pared muy vieja. Las paredes, dicen, no pensamos. Ni siquiera se nos concede la posibilidad de hablar. Pero no es así. Todo lo inanimado tiene vida, puesto que lo tiene lo pensado. Y quiero deciros algo: la pared no es más que una pequeña metáfora del gran muro. El muro sigue ahí. Es un muro inapelable. Aisla la mente del corazón, aisla la realidad de la irrealidad. Sólo con la fuerza infinita del lenguaje solidario, del esfuerzo común, se le puede derribar. Y con la comprensión, el entendimiento, e intentar dar más que recibir. Yo se lo que es la prisión, porque se lo que es la libertad. Estoy en medio. Parece que detengo, pero también puedo ser refugio. La soledad intrínseca del hombre es la sensación del abandono. El silencio es la respuesta más fácil. Es la huida. Elvirita, Elvira, dicen que sigue aquí, encerrada, ya anciana. Pero yo la siento volar.

PUENTES, VIDA, CAMINOS.

"Un puente sólo puede tenderse cuando los pilares que lo soportan comparten la misma geografía"

"La biografía del labrador es el surco"

"Se trata, no de que el mundo llegue a saber quienes somos, sino de que nosotros lleguemos a saber qué - y quienes - son el mundo"


PORT/ EMILIO PORTA

martes, 1 de septiembre de 2009

EL OTRO, por Mari Carmen Azcona

Aviso para navegantes, nunca mejor dicho. He recibido un encargo del web-master. Está secuestrado por él mismo, bueno por su personaje principal, el que luego hemos hecho todos nuestro. Y no puede acceder con facilidad, esta noche, a su blog. Me dice que ha recibido un precioso relato de Mari Carmen Azcona...que va en busca del padre O´Connor. Y el padre O´Connor, el anciano exorcista, habita en mi blog. Me pide que, ya que él ha cedido su blog a nuestras voces, yo ceda el mío a Mari Carmen. Y lo hago encantado. Es un honor. Porque ha escrito un relato partiendo de una entrañable invención de David Nihalat. Y ha puesto su acento literario, personal y espléndido, en él. Y se ha inventado una historia que creo os va a encantar. Aquí va. Mientras Elvirita deja salir a Santiago de su cuerpo, al menos para dormir un poco y descansar, antes de volver a él. Espero que ambos se recuperen. Porque tener a Santiago dentro, aunque sea en espíritu, no se si impedirá su salvación, hagamos lo que hagamos. Eso sí, es una niña, al fin y al cabo. Y le encanta jugar.

Bienvenida a mi blog, Mari Carmen.

Emilio Porta



EL OTRO

Maldita Dama de Negro, se lo advertí, le dije que dejara en paz al padre O´Connor. Él es asunto mío.

Soy Satán, enemigo de la fe, productor de muerte, príncipe de los demonios. Llevo batallando con los hombres siglos y jamás hallé un rival digno, hasta que me encontré con el padre O´Connor.
Le debo el respeto que se le da a un gran rival, en eso, tenéis que reconocer que me porto como un caballero.

En mi particular cruzada contra Dios, aquél que me expulsó del Paraíso, reparto mi espíritu por el mundo. Busco poder, posición, adoración.
Miro el interior de los corazones de los hombres. ¡ Qué mejor manera de ganar una batalla, que arrebatarle el alma de sus preferidos !
El padre O´Connor era uno de ellos. ! Qué ingenuo era ! Su corazón, sólo albergaba el deseo de ayudar a los necesitados.

Cuando su fe se ensombreció, le tenté, le otorgué dones para sanar. Se creyó importante, con poder y su alma comenzó a flaquear. El orgullo casi le llevó hasta mí.
Cuando la Curia, esos príncipes insolentes, le olvidaron en aquel perdido pueblo de Killarney, le presenté batalla. En mi caída del cielo, llevé junto a mí, una porción de ángeles que participan en mi rebelión contra Dios, es mi hueste, los gobernadores de las tinieblas, los espíritus del mal .
De entre ellos, mandé a mis mejores generales, los más aguerridos y fornidos. Los combates fueron feroces, pero el espíritu indomable del padre O´Connor siempre salió victorioso.
Tras largas batallas, decidí dejarle en paz, se había merecido un descanso, encontrar un poco de paz...Y entonces Ellla, díscola, contraviene mis designios.

Me alegro de su recuperación, quizás esta tarde pase a visitarle.

Lamento que no se uniera a mis filas y siento que ese déspota ser que habita en los cielos pronto se lo llevará junto a él.

MªCarmen Azcona Aguillo

lunes, 31 de agosto de 2009

EL PADRE O´CONNOR, por Emilio Porta

Una vez salvado por la propia niña que, desde España, envió a su prima Susana a Irlanda las llaves de la mente del anciano sacerdote, con la condición de que no volviera a ejercer exorcismos, el padre O´Connor se retiró de su actividad eclesial y de sus prácticas para siempre. Algo le quedó. La propia Dama de Negro le susurró a Elvira Robles un ruego: “Déjale que siga hablando en español y que olvide los otros idiomas. No va a necesitarlos. Pero el castellano si. Porque, seguramente, antes de venirse conmigo, quiera descargar su conciencia y escriba algo que le permita acercarse a su final con mayor paz”. De esta forma, el anciano padre O´Connor salió del hospital en el que había permanecido en estado de shock desde que la niña se rebeló contra su injerencia. No volvió a hablar. Se escondió en su vieja casa de Killarney y empezó a escribir. Esta es su primera carta.

“Soy un hombre viejo. Un hombre viejo que ha visto muchas cosas, aunque nunca haya salido de su amada Irlanda. Un hombre que ha escuchado todo tipo de oraciones y rezos, que ha dirigido almas que él consideró perdidas, que ha aconsejado a hombres y mujeres de todas las edades en confesión y fuera de ella. Un hombre que sintió la llamada de lo que él creía que era la Providencia desde una edad temprana. A los ocho años entré en el Seminario de Dublín, proveniente de un pueblo aledaño de Cork, el lugar donde nací. Allí me eduqué, aprendí todo lo que otros niños aprenden en la escuela y fui creciendo e intentando saber qué había detrás de todo, que era todo. Tenía, pues, sólo unos escasos años más que Elvirita cuando me encerré para siempre con el Misterio, tratando de escudriñarle, de hablar con él, de entenderlo. Pero nunca ví la Luz. Estudié, oré, pedí a la Virgen, de la que siempre fui devoto, que me iluminara y me ayudara. Pero permanecí en la oscuridad. Así, en la imposibilidad del convencimiento, llegué al final de mi estancia en el seminario.Y mi primer destino fue Killarney, la ciudad donde vivo y he vivido siempre. Con veintiún años me destinaron a coadjutor de una de sus parroquias. Y luego, con el tiempo, pasé a párroco. Me mantuvieron allí porque la Jerarquía nunca deseó que me moviera mucho fuera de mi círculo. Y también porque aprendí lo que, sólo en determinadas y escasas ocasiones, me permitió viajar y desplazarme. No sólo me conformé con estudiar nuestros textos sagrados. Leí y estudié Psicología. Y textos de otras religiones. Y la Cábala. Arañé todo lo que pude a los conocimientos sobre lo Oculto, lo que llaman paranormal. Y me mentí a mi mismo. Llegué a creer que era especial, que tenía un cierto poder sobre el interior de los otros. Y allí empezó todo. Mi seguridad en la superioridad de mi cerebro era tal que empecé a imponer manos, a curar enfermos, a liberar almas atormentadas. Recibí una llamada de mi Obispo. Tenía una carpeta con un gran expediente sobre su mesa. No habló mucho, sólo unas palabras que no olvidaré: “Padre O´Connor. Tenemos dos posibilidades. Que deje todo, su misión sacerdotal incluida, o que reconvierta lo que Ud. llama sus poderes y se ocupe de sus feligreses del modo que siempre la Iglesia lo ha hecho”
Ví mi vida rota, mis sueños y mi modo de ser destruidos, la admiración que despertaba en riesgo de acabarse. Me vi expulsado, acabado, pese a mi juventud. Pero mi inteligencia, en un arranque de coraje, me hizo decir mis primeras palabras salvadoras para lo que yo creía también la salvación de mi vida.
- Acato cualquier decisión, Eminencia. Sólo he pretendido ayudar a curar almas.
- Bien – dijo el obispo – en ese caso no podemos prescindir de alguien que, con humildad, reconoce sus errores y que, al mismo tiempo, acumula saber de siglos, conocimientos que pocos tienen sobre la mente y el espíritu humano. La misión de la Iglesia es ayudar a los que lo necesitan. Por eso, en casos excepcionales, tenemos que actuar también contra lo desconocido. Pero de una forma oficial. De una forma que no haga daño a nuestra Institución. Ahí requeriremos sus servicios. Y actuará. De modo contundente, ritual, con nuestra ayuda y la ayuda de Dios. Usted sabe que son muy pocos, contados, los que ejercen el exorcismo en nombre de nuestra Santa Madre, en nombre de Quién representamos. Escasamente un centenar de hombres en todo el mundo, reconocidos e integrados en nuestro Cuerpo de Salvación contra el Demonio. Usted será uno de ellos. Y ahora, váyase, obedezca, y siga con su tarea de todos los días en su parroquia. Recibirá el nombramiento en poco tiempo. Y actuará cuando se le ordene.
- Gracias, Eminencia.
Esas fueron mis últimas palabras en persona con el Obispo. Cuando, al cabo de los años, y con algún ya caso de lucha contra los malos espíritus en mi haber - siempre con miedo, siempre con cuidado de no traspasar la línea impuesta por mi propia Organización - murió el Obispo, el obispo Shannon, recibí una carta póstuma suya. Decía así:
“Padre O´Connor, rece por mi. No se si valdrá mucho o poco la oración. Al cabo del tiempo, me voy de este mundo sin seguridad en nada. Pero, desde aquella visita primera suya a mi despacho supe una cosa: si alguien puede hablar con la Muerte es Usted”.
Lo demás supone una larga existencia llena de dudas, temores, mala y buena conciencia a la vez, obediencia y alguna pequeña rebeldía. Dentro de poco me reuniré de nuevo con el obispo Shannon, aquél buen servidor de la Iglesia. Y, de nuevo cara a cara, no se muy bien en que estado, le diré:
“Hice lo que pude. Hasta que Ella llegó. Y, como todos, no la pude vencer”

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sábado, 29 de agosto de 2009

EXORCISMO EN IRLANDA, por David Nihalat

Mi amigo David Nihalat da cursos de Lengua y Literatura Españolas en la Universidad de Adelaida, en Australia, donde reside habitualmente. Dado que él no pertenece a Escritores en Red, me ha pedido que le ceda un espacio en mi blog para poner su relato. Un relato que, de alguna forma, sigue a la entrada que hice hace unos días con el anterior mío, donde se explica la inquina - salvada ahora por Nihalat - que su tio Zenón le tiene a la niña.

Port

EXORCISMO EN IRLANDA

El padre O´Connor, ante la insistencia de Susy, la prima mayor de Elvirita, le volvió a repetir: “Susan, sorry, I can´t do it, she is out of my territory..I need an order of the Bishop to act…Exorcism can not be exerted without that order…”.
O´Connor era un viejo cura irlandés, afincado en una parroquia de las afueras de Killarney, que, según se contaba, había realizado exorcismos milagrosos con las más empecinadas endemoniadas de aquellas tierras. Susan había recibido carta de su padre, Zenón, sobre el extraño caso de la niña y había decidido, pese a no ser creyente, apelar a la fuerza de la sugestión y al viejo exorcista para salvar a Elvira. Sabía que su padre tenía dinero y, pasado ya el enfado de lo del Sporting de Gijón - aquella tarde en que por culpa, vaya Ud. a saber si de la niña o de qué, no fue capaz de vencer al Zaragoza y bajó a Segunda - podía pagarle el billete a España al anciano para que intentara sacar al demonio - o cualquier otro extraño espíritu - de su alma.
Pero el padre O´Connor se resistía. Era ya mayor y no se atrevía a actuar sin la aprobación de las autoridades eclesiásticas de su diócesis. Tampoco le apetecía mucho viajar en avión, pues pensaba que, más cerca ya del cielo, a lo mejor el Señor le llamaba y le decía: "Ya que pasas por aquí, quédate.” Y, realmente, no estaba muy seguro de que el Paraíso fuera más apetecible que la dulce campiña de su amada Eire.
El caso es que no aceptó. Y Susana decidió poner en marcha un plan alternativo: traería a Elvira a su casa, aprovechando el verano y, con el pretexto de que aprendiera inglés – el que se habla en Irlanda es de los más exactos – la tendría con ella una temporada y así, una vez en su territorio, el padre O´Connor podría ejercer su ministerio.
Así ocurrió. Era junio y aún faltaban unos meses para la fecha fatídica con la que el autor primero de esta historia había amenazado. Y Elvira madre llegó a Irlanda con Elvira hija, sin saber muy bien la razón final de la invitación de su sobrina. Le sorprendió que, un buen día, su hermano Zenón llegara y le dijera: “Toma, ahí tienes un sobre con dos billetes de Iberia para Dublin. Cogeís una maletita, un poco de ropa - llévate eso si, una rebeca porque allí hace fresco - y os vais a visitar a Susy, que está loca por veros. Y mira, aunque la niña es rarita, y nunca le he gustado, es la verdad, tu eres mi hermana y...yo no tengo problemas de dinero y no quiero discutir con mi hija”.
Elvira estaba acostumbrada a no contrariar a su hermano mayor y, al fin y al cabo, cambiar de aires y descansar también le vendría bien a ella, así que hizo lo que su hermano le decía y se embarcó en la pequeña aventura del viaje.
Cuando llegaron a Dublín, Susana les esperaba. Tomaron un tren hacia Killarney y no hablaron mucho de las verdaderas intenciones de Susy. Así pasaron varios días, descansando, haciendo turismo, hablando… Pero, al cabo de una semana, Susy le espetó a Elvira: “Mira, tía, lo se todo…lo del colegio, lo de la maestra, lo que está ocurriendo…y, sobre todo, temo lo que pueda ocurrir. Así que, por favor, no digas nada, y deja que me lleve a Elvirita una tarde a ver a un hombre sabio que la va a salvar”. Elvira, acostumbrada a aceptar el criterio de los otros, volvió a asentir.
De esta forma, al día siguiente, Susy cogió de la mano a la niña y se presentó en la parroquia delante del padre O´Connor. “This is Elv….”. Pero no pudo terminar la frase. Cuando iba a presentarle a su prima, el anciano sacerdote se desplomó, y, en perfecto castellano, un idioma del que no sabía una palabra, exclamó: “Oh, Dios mío, no, otra vez, otra vez no…¡ Cuando te convencerás de que mis estúpidos juegos de magia no valen contra Ella !
Elvirita, sonriendo, se volvíó hacia Susy y le dijo: “Primita, te has pasado de lista conmigo. Dicen que los demonios hacen que los poseídos por ellos hablen en lenguas extranjeras…Pobre Padre O´Connor…ya me contarás que hacemos con él ahora”.

David Nihalat

jueves, 27 de agosto de 2009

NOSOTROS, LOS DE ENTONCES...

Llega septiembre. Y pensamos que no seremos los mismos. Porque las intenciones no son nunca ajenas a las circunstancias. En su misma esencia, el presente, el pasado y el futuro se mezclan, como señalaba T.S. Eliot. Lo hacen en la mente, lo hacen en el corazón, que dicen que son distintos.
Ha transcurrido un espacio de libertad social y llega el final del verano. Un tiempo que anuncia otro porvenir, el porvenir continuo en el que se enmarca la existencia. Yo siempre me sentiré por dentro el muchacho que escapó a Inglaterra, y luego al mundo, para descubrir que, caminando por las rutas de fuera, se caminaba, a la vez, por las de dentro. Siempre mantendré mis ilusiones. Pero Heráclito tenía razón cuando veía transcurrir desde la orilla el rio y sabía que nunca podemos tocar el mismo agua. Quizás uno no es el mismo después del paso de las experiencias. Pero no me gustan las palabras que definen a los seres humanos. Ni tampoco las que clasifican. Sí, el discurrir, sí los recuerdos, las fotos de la memoria de que habla Cortazar en Rayuela, ese libro mágico que todos deberíamos leer. Porque los recuerdos, los que deseamos conservar, son memoria viva del transcurso. E impulso.
Yo amo los intentos. Que nadie nos quite la gloria a la que nos llevan. Porque en ellos está el verdadero resultado de los sucesos. Decía Fernando Fernán-Gómez que "el éxito o el fracaso son sólo cuestión de perspectiva".
Por eso hay mirar desde todos los ángulos para aprender a ver, observar para aprender.
Y respirar para aceptar. El marco, no los contenidos. Ni las ideas preconcebidas, ni los conceptos banales y algunos tópicos enseñados, a veces con buena intención, incluso con cariño, pero que hay que revisar. Yo no quiero, nunca he querido, quedarme atado a la piedra de molino de la idea inmóvil, a la rueda de las falsas verdades. Deseo mantener la rebeldía que nos hace cuestionarnos todo, que basa la existencia más en la pregunta que en las respuestas.
"Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos", dijo Pablo Neruda.
Es verdad, pero también es una gran mentira.

lunes, 24 de agosto de 2009

PASAJE ANTERIOR

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.....Esta noche he soñado. He soñado un sueño extraño. Emilio Porta me contaba una historia relacionada con Elviria que era todo dolor y ternura. Eran escenas de la niña muy atrás en el tiempo. No sé si son las palabras perdidas de Emilio; pero algo son, desde luego. Escenas que van dejando un rastro de misterio que pisa el límite mismo de la animalidad humana. No sé si podré trasnmitir estas sensaciones, yo no soy escritor, soy salteador de Bitácoras; por eso dudo de que estas palabras sepan transmitirlo. Lean pues.
Morfeo
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.....Su tío Zenón, que era de Luarca, nunca le perdonó a Elvirita lo del Sporting.
......- Zenón, hermano, que son bromas de niña, si sólo tiene cuatro años…
.....- ¿Cuatro años, eh? Cuatro años y mira como si tuviera treinta… Y habla poco, pero cuando habla dicta sentencia… "No te empeñes tio, el Sporting no marcará. La puerta está cerrada”. ¿Cerrada? Tiros, remates de cabeza, dominio total… y fuimos incapaces de meter un gol… y por un punto bajamos a segunda… Esta niña es maléfica. Jamás me ha dicho nada amable, ni siquiera cuando le daba caramelos… o le traía un juguete. “Yo no quiero jugar, tío… el caramelo dáselo mejor a la Señora, ella me dirá si puedo tomarlo….” A la señora, ¿a qué señora? Tu hija está loca, siempre ha sido una niña absurda y rara… deberías llevarla a un internado. Desde que falta su padre siempre ha hecho lo que le da la gana...
......- No, tío. Yo sólo hago lo que me mandan.
......-¿Quién? ¿Tu madre?
......- No, tío. Ella. La que es más fuerte que todos nosotros.
......- ¿ Y ella también, sabe de futbol, ella decide los resultados de los partidos, ella hace que seas una niña insoportable?
......Elvirita miró a su tío y, por una vez, le sonrió: “No te preocupes. El Sporting volverá el año próximo a primera. Al fin y al cabo estas cosas no son importantes”

Emilio Porta

lunes, 17 de agosto de 2009

JERUSALEN

Las calles vacías, los edificios destruidos, el polvo, todo era sombra cuando deambulabas por aquella ciudad. A lo lejos, restos de una muralla, un gran muro que se mantenía erguido, una cúpula dorada y nombres grabados en la piedra de las esquinas. Algunos en inglés, otros en árabe, otros en hebreo. Debió de ocurrir una hecatombe, una gran guerra, un terremoto, porque no quedaban huellas de dioses ni de hombres. Sólo desolación y ruinas, sólo olvido. Y, sin embargo, debió ser una gran ciudad, un importante centro comercial y político, una extraordinaria urbe. Paseé por sus calles desiertas buscando su memoria, tratando de descubrir el secreto de su historia. Pero sólo silencio, un inmenso silencio rodeó mis pasos. De pronto me topé con un anciano de larga barba blanca que sólo repetía una frase: “Es mi ciudad, es mía”. Más allá otro anciano repetía una frase parecida: “Es la ciudad de Alá, nuestra tierra santa, es nuestra”. Y otro anciano, mas allá, con las manos cruzadas, parecía orar y murmuraba: “Señor, tu ciudad, Señor, tu sangre derramada en sus vías, Señor, tu Reino”.

Ninguno de los ancianos pareció apercibirse de mi presencia. Ni de la de ellos entre sí. Seguí mi camino sin volver a ver nadie. Sólo un lugar con sus templos y sus calles abandonadas. Se levantó un viento extraño y me pareció escuchar una voz que se filtraba entre las piedras y me decía: “Vete, aléjate, ya sólo quedan ellos y mi Nombre”.

DESNUDEZ DEL MAR

La desnudez del mar
oculta el alma.

El mismo espacio
inabarcable.

La misma fuerza
capaz de doblegar
lo concreto.

La misma calma
capaz de recoger
lo invisible.

La desnudez del mar
no tiene límites.

Es un cuerpo de agua
que brilla con el sol
y en la sombra se esconde.

Un cuerpo lleno
de otros cuerpos.

Como la vida,
que funde el misterio
y lo explícito.

Y el fondo cubre
toda su superficie.

La vida que se mueve.

Y quieta camina
en el giro que todo lo contiene.

lunes, 13 de julio de 2009

LAS DOS CARAS

La Belleza se defiende de la Crueldad
mostrando formas y colores.
Enseña el cielo el azul sin mostrar
el ave muerta por el águila.
Enseña el bosque sus ramas,
sin desvelar la caza del ciervo por el hombre.
Y el desierto muestra su luz,
pero esconde el veneno de los alacranes.

Es la vida. Que trata de ocultar la muerte.

domingo, 14 de junio de 2009

Reflexión 1

(De Diario de un Sublunar)

“Al final se trataba de un problema de supervivencia psicológica. De que su cuerpo respondiera. Si no lo hacía, su mente no podría tener el soporte necesario y todo se vendría abajo. En esos días el frío le estaba afectando profundamente. Se encontraba físicamente débil, sin capacidad normal de reacción ante las situaciones. Sentía el dolor y la incertidumbre que suponen saber que siempre nos enfrentamos a un problema de supervivencia, de mera supervivencia, y que la Naturaleza es mera sujeción a la Ley del más fuerte. Un documental, doloroso como todos los que nos enseñan esa ley animal, acerca de una leona protegiendo a sus crías y sin poder evitar que una de ellas cayera muerta ante otro león, y el ver cómo, tras llorar y lamer a la cría muerta, igual que un ser humano, la leona iba en busca de comida y esa comida era un antílope, le hizo desear que el mundo explotara de una vez y el Dios creador de esa Naturaleza explotara con él. Africa, Gaza, Israel, la vida, todo se encontraba alrededor de esa dinámica: el hombre como un animal más en busca de ocupar un territorio, un lugar a expensas de los otros. Y la palabra, lo único que podría hacer que compartiéramos las cosas, era utilizada únicamente para defender posiciones y adorar a los propios dioses causantes de nuestra tragedia.”

sábado, 16 de mayo de 2009

Continuidad.

"Nunca andes por el camino ya andado pues conduce únicamente hacia donde los demás ya fueron"

Esta cita de Graham Bell siempre me ha gustado, pues señala que es bueno explorar vias personales de conocimiento y expresión. En Literatura el lenguaje es básico para comunicar las ideas y las sensaciones. Pero cada uno tenemos una forma de utilizarlo. Hoy quiero hacer un homenaje escrito a ese lenguaje, con un poema sobre el mismo.

EL LENGUAJE

Y así vamos todos,
caminando,
tratando de dejar
piedra sobre piedra,
escribiendo
un único poema colectivo,
infinito y eterno,
desde la creación del lenguaje.

Ese poema es la Palabra.
La Palabra que es todas las palabras.
El instrumento al servicio de la idea.
Que es la misma idea,
pues no puede nacer la hija
sin la madre.

¡Oh poderoso lenguaje,
tu eres el Creador!,
pues, desde el miedo y la necesidad,
creaste la conciencia.

Sin ti no hay referencia de lo Humano.
Sin ti sólo somos una mísera especie.
Tan extraña como las otras.
Tan animal como el nombre que les damos.

Es nuestra la Palabra. Es de todos.
En el idioma de cada territorio.
En las formas de cada época.

Nadie puede adueñarse de su uso.
Aunque seamos nosotros,
los arrogantes esclavos de la vanidad,
los que señalemos su valor.

El mamífero herido por el rayo de la Luz,
el ser que habla,
capaz de crear con Ella,
de pensar, vivir, soñar.

Y que, en su dolorosa pretensión de Eternidad,
desea habitarse en su propio instrumento.
Y junta las palabras en sus códigos,
para que el tiempo no le destruya.

Creador, dándose a si mismo la vida,
el Verbo se hace Hombre.

viernes, 16 de enero de 2009

CONSPIRACION DE NUMEROS

Se empeñó en buscar alternativas, nuevos signos que ofrecieran diferentes posibilidades. Ni árabes ni romanos. Pensaba que podía inventar símbolos que pudieran ser utilizados por sus vecinos. Y por el resto de la Humanidad.
Era otra época. Ni el Imperio romano había acabado, ni los emiratos árabes se habían extendido por el mundo conocido.
Allí, sólo, en su casa de Lazburg, el matemático visigodo trazaba nuevas líneas para dar forma a las cantidades, para poder contar y sumar de un modo distinto.
Pero estaba fuera de tiempo, fuera de lugar. Tanto que, una noche, se reunieron, esta vez con un mismo objetivo, los números árabes y los romanos. Y acabaron con él y con sus sueños.
El era un disidente, con ideas propias. Por eso lo mataron.

Emilio Porta